Es realmente dificil abordar un tema tan complejo, en un pais ya acostumbrado a los escandalos, y sobre todo a que cada escandalo nuevo sea inmensamente superior a todos los anteriores. Es algo asi como el “outperforming” que ocurre con los computadores: Cada seis meses puedes comprar un sistema que va a doblar en rendimiento al anterior por el mismo dinero, o menos.
Volviendo al tema, una de las cosas que me mas impresiona de nuestra farandula politica, es ver como cada año nuevos personajes caen acusados de delitos de la mas diversa indole, desde narcotrafico, paramilitarismo, asociacion para delinquir, robo al erario publico, hostigamiento sexual y otros mas comunes, hasta lo inverosimil, como el asesinato a sangra fria o aun mas, las masacres que se han destapado en estas ultimas semanas.
En dias pasados un interlocutor ocasional de esos que nunca faltan en las fiestas colombianas aun en el exterior, con su wiskisito en mano, me increpo acerca del porque yo no habia aprovechado la carrera politica de mi papa, y habia seguido por ese camino, como si lo hicieron sutano, mengano y perencejo, y que porque yo nunca fui mas constante en la politica aunque tuve muchas oportunidades para serlo. Y me puso a pensar, no tanto en la pregunta frivola e innecesaria, sino mas bien en el tipo de respuesta de cajon, que debia tener preparada para casos como este, tan repetitivos.
Una de las primeras cosas que me vino a la mente fue precisamente la lista cada dia mas larga de ex-compañeros de colegio, de universidad, o de la famosa epoca de las Juventudes Liberales que tanta lidia dimos en el pais y hasta en el exterior, y en fin, conocidos que han sido acusados, denunciados, investigados, procesados, condenados y hasta “silenciados” por su participacion en cualquiera de los cientos de escandalos que han ocupado la atencion de los colombianos en los ultimos años. Valga agregar que la mayoria fueron victimas del tan mentado y de tan ingrata recordacion proceso 8000, en el cual como lo he escrito y dicho antes, pagaron justos por pecadores.
Me siento afortunado de no haber estado en Colombia en la epoca de la campaña de Samper, pues es casi seguro que de alguna manera me hubiera enredado con alguno de los amigos que por desgracia terminaron en ese plato amorfo de espaguetis en que se convirtio el 8000.
Para entrar en materia, quiza sea menester empezar con las mismas palabras que cualquier persona empezaria al hablar de esto, y estas son el estupor y la incredulidad ante la gravedad de los hechos. Comenzando por el famoso computador de alias Jorge 40, o quiza sea mejor manifestar nuestro asombro de que Jorge 40 haya llegado a donde llego. Quienes conocemos al Papa Tovar desde chiquito, y lo dejamos de ver durante algunos años, simplemente no podemos entender como las cosas llegaron a donde llegaron. Lamentablemente la vida sigue unas rutinas extrañas, muy diferentes para cada persona. Lo mismo se podria decir de Simon Trinidad, o mas bien del Ricardo Palmera a quien tambien conocimos hace tanto tiempo. O de Alberto Santofimio, de quien escribi hace unos meses y por ello me gane varias vaciadas de tirios y troyanos.
El Para-Escandalo ha dejado claro de que calibre es la podredumbre de la clase politica costeña y muy particularmente de la sabana, por decirlo folcloricamente. Esta conspiracion inmensa no tiene limites, y cada dia nos enteraremos de cosas mas horrendas y espeluznantes. Como una telenovela, cada semana tendremos nuevos capitulos y asi seguramente iremos dandonos un paseo por la geografia colombiana, cada vez en un departamento o municipio diferente, con nuevos y mas interesantes personajes. Porque una cosa si esta clara, Jorge 40 “trabajo” los 7 departamentos de la costa de diferentes maneras, asi que acomodemonos, prendamos el televisor o el computador, cocacola y crispetas, que esto va para largo.
Hablaba con un amigo vallenato hace algun tiempo de como los paracos habian sido un mal necesario, en una region en donde habian desaparecido las minimas condiciones para vivir, dicho asi ramplantemente. Y si bien alcanzabamos a vislumbrar que las cosas se habian salido de control y que iba a haber de alguna manera una inundacion de barbaridades, jamas, sinceramente, nos imaginamos la verdadera dimension del fenomeno.
Antes de despedirnos, me gustaria desear que el Para-Escandalo no vaya a afectar a ciertas personas por el simplemente hecho de ser vallenatas, o de haber estado en una parranda en la cual estaba tambien el “tacuaren”, o porque alguno de sus hermanos o primos se reunio con el susodicho, como es el caso de los Araujo Castro: Maria Consuelo, Alvarito y Sergio. Eso seria mas que injusto, en una region en la todo el mundo se conoce casi que desde antes de nacer, y comparte los acotecimientos del diario vivir, en las buenas y en las malas.
El Fiscal, el Procurador, los Jueces y demas personas obligadas, que investiguen y lleguen hasta el fondo. Que limpien las cocinas de los departamentos y pongan a cada uno de los responsables a buen resguardo. El pais lo necesita, hoy mas que nunca.
Ya hablaremos despues, a medida de que vayan avanzando los capitulos.
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