miércoles, enero 10, 2018
Despedida a mi Tia Belen Añez, en su lecho de muerte
Nunca estare listo para dejarte ir.
Es Cristiano entender la muerte como el designio mayor del supremo, pero ni eso nos alivia del sufrimiento que nos causa ver partir a un ser querido.No importa cuantos años tenga, o en que estado fisico o emocional se encuentre, dejar ir (..asi se dice ahora…) a quien amas con todas las fuerzas de tu corazon es una tarea cruel, brutal, desgarradora.
Se va Belen Añez. Se esta iendo poco a poco.
Esa que fuera el motor y la fuerza arrolladora que sostuvo en pie a cuatro generaciones de Añez y Montieles, se rinde ante lo innefable de la edad, del destino y de la voluntad de Dios.
La influencia de Belen Añez Montiel en mi vida lo cubre todo, desde el principio hasta el final. Mas que una tia, fue una verdadera madre. Ya les habia dicho antes que he sido tan bendecidoy afortunado en mi vida que en vez de una Madre buena, tuve dos, y que mujeres tan maravillosas han sido estas dos hermanas.
En honor a la verdad, tuve tambien otras madres, mi abuela Challo y mi Tia Gladys, a quien cariñosamente llamamos Cucha. Estas cuatro mujeres me llenaron de amor, y me enseñaron el valor de la familia. Y es ese valor el que hoy me sostiene, despues de seis decadas, como si fuera el primer dia y con la misma fuerza.
Ver partir a mi tia Belen es quiza la prueba mas dolorosa que nuestro Dios misericordioso ha puesto en mi camino, despues de la muerte de mis padres, cuyo dolor esta plasmado en las docenas de parrafos que mi alma suelta a la mar de la imaginacion de cuando en cuando.
Titi querida, te vas, y no quiero que te vayas. Subes al reino de Dios en donde todos quisieramos estar algun dia, rodeada de rosas blancas, cuya pureza apenas alcanza a reflejar tu propia santidad.
Te vas, y nos dejas un crater en el alma, y llenos de miedo, por que al igual que Evangelina, te llevas contigo todas las respuestas.
En los aciagos momentos de la desgracia fuiste tu quien sirvio de espada y de escudo, en esas batallas que librabamos creyendo vencer, cuando eras tu la que luchaba por nosotros.
Nos enseñaste el significado del hogar y de la union. Hiciste de nuestra infancia un cuento de hadas, y año tras año nos llenaste de amor y parabienes.
Te vas, amor de mi alma, y contigo te llevas nuestra historia. Es tarde para suscribir promesas vanas que no hemos de cumplir, y solo nos queda tu tiempo, que es un alito de una vida que se nos escapa como el agua entre los dedos, para decirte una vez mas que te ame desde mi primer aliento y que te amare hasta el ultimo suspiro.
Que si desde el cielo me puedes ver, te pido que me cuides como lo hiciste en vida, porque sin ti pierdo el ancla que me impedia navegar sin rumbo y sin destino.
No vas a estar sola. Que Bueno volver a ver a Renato Añez y a Edilia Montiel, a Raymundo, a Cira Bertha y al Procer. A Eudo Mario, a Noris, a Evangelina y a Jaime Tovar, a Medardo, a las Tias Añez Peña, a Renato Esteva y a Sara Rosales. Solos quedaremos nosotros, en esta tierra que nos es cada dia mas ajena. Gracias por todo.
Gracias por haber sido siempre la diferencia, por haber sido el peso que inclinaba la balanza. Nuestro eter y nuestro icor.
Tu ejercito de hijos, nietos y sobrinos, desde el mas viejo hasta el mas chiquito miraremos juntos al cielo en busca de esa estrellita que sera tu alma desde ahora.
Nunca podria estar listo para dejarte ir, ni asumir tu partida como lo que tenia que pasar. Si la voluntad de nuestro Dios es llevarte con el, rezare con devocion para que tengas un viaje tranquilo, silencioso y placentero.
Me queda el pirrico consuelo de haberte dicho mis cuitas cuando estabamos juntos,. Espero que en tu nueva morada me recuerdes con el mismo cariño que me enseñaste durante estas 6 decadas.
Tu escencia y tu aroma me acompañaran junto a los hermosos recuerdos que nos unen, hasta el final de mi vida.
Dios misericordioso reciba tu alma, y te conduzca a la eternidad.
Houston, 10 Diciembre de 2017
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