La tercera es la vencida, dice Horacio Serpa, en entrevista publicada en el Tiempo de hoy, y se compara con Lula, Tabare, y otros que insistieron hasta llegar. En dicha comparacion, se le paso un ejemplo tan importante y meritorio como nuestro Belisario Betancourt, quien trato varias veces su candidatura antes de ser por fin Presidente de los colombianos.
Esta vez Serpa viene con todo, y no parece estar dispuesto a hacer concesiones ni a tener consideracion con nadie cuya presencia o compañia le perjudique. Ahora si la cosa es de elemental aritmetica, sumar y restar. Y eso comienza por algunos compañeros de viejas lides, a los que Alfonso Gomez Mendez llamo “sus amigos traidores”.
Interesante juego de palabras en el que me pregunto si cabria tambien Ernesto Samper, una de las sombras oscuras que se ciernen sobre las aspiraciones de Serpa.
Para mi es dificil disntinguir al Serpa de hoy, de aquel Serpa del Samperato. De hecho no puedo concebir una figura mas representativa del cuatrenio de marras. Ya desde la campaña, Serpa mostraba sus dotes de “defensor de oficio” cuando en medio de una andanada de criticas sobre la presencia de elementos de dudosa reputacion financiera apoyando al candidato, escribio en El Tiempo un atrevido articulo titulado “Del Capitalismo salvaje”, en el que se fue lanza en ristre contra Don Armando Puyana, connotado representante del establecimiento y acerrimo critico de la economia informal tan afecta a Samper.
Pocos meses bastaron para que se desmadejara el ovillo de la financiacion de la campaña, este si salvaje, dando origen al tan mentado proceso 8000, y a otros escandalos que en el fondo forman parte de la misma corrupcion de siempre.
La vida poltica de Serpa se podria dividir en dos grandes capitulos, antes y despues del gobierno de Samper. Los recuerdos gratos del Horacio Serpa de antes se pierden en los vericuetos de mi memoria, y son sustituidos por imagenes imborrables de su actuacion en los sucesos durante y despues del 8000. Su defensa beligerante del gobierno, sus visitas a Botero ya preso para amainar la tempestad, sus diatribas en el congreso y en otros foros, adornadas con mamolas y pistolas, sus peleas con Frechette a quien llamo muergano, su permanente desafio a todo lo que oliera a oposicion, y la estimagtizacion de los opositores como sucedio con Hernan Echavarria y Alvaro Gomez.
Ese Horacio Serpa, camorrista y agresivo, dista mucho del Horacio Serpa de otras viejas batallas de la historia politica contemporanea. Y aun mas del lider tranquilo y conciliador que nos quieren presentar ahora como precandidato en campaña.
Sera posible que estemos, por asi decirlo, al inicio de un tercer capitulo de la vida de este importante liberal, de un nuevo Serpa que agrupe las cualidades del Horacio antes de Samper, con el aprendizaje de las malas experiencias y de alguna manera reencauchado en el caudillo que el liberalismo en su lecho de enfermo necesita ?
Tendria Serpa que aceptar su responsabilidad en los errores del pasado, lo cual equivale a culpar a Samper por todo lo que se ha venido negando durante estos años.
Alto precio a pagar por una candidatura liberal, en momentos en que la reeleccion de Alvaro Uribe es como minimo deseable, y matematicamente posible, y la arena politica esta llena de otras opciones mas faciles y mas interesantes, como Rafael Pardo o German Vargas Lleras, y el mismo Cesar Gaviria, cuyo prestigio se mantiene intacto.
Houston, 26 de Marzo de 2005
Esta vez Serpa viene con todo, y no parece estar dispuesto a hacer concesiones ni a tener consideracion con nadie cuya presencia o compañia le perjudique. Ahora si la cosa es de elemental aritmetica, sumar y restar. Y eso comienza por algunos compañeros de viejas lides, a los que Alfonso Gomez Mendez llamo “sus amigos traidores”.
Interesante juego de palabras en el que me pregunto si cabria tambien Ernesto Samper, una de las sombras oscuras que se ciernen sobre las aspiraciones de Serpa.
Para mi es dificil disntinguir al Serpa de hoy, de aquel Serpa del Samperato. De hecho no puedo concebir una figura mas representativa del cuatrenio de marras. Ya desde la campaña, Serpa mostraba sus dotes de “defensor de oficio” cuando en medio de una andanada de criticas sobre la presencia de elementos de dudosa reputacion financiera apoyando al candidato, escribio en El Tiempo un atrevido articulo titulado “Del Capitalismo salvaje”, en el que se fue lanza en ristre contra Don Armando Puyana, connotado representante del establecimiento y acerrimo critico de la economia informal tan afecta a Samper.
Pocos meses bastaron para que se desmadejara el ovillo de la financiacion de la campaña, este si salvaje, dando origen al tan mentado proceso 8000, y a otros escandalos que en el fondo forman parte de la misma corrupcion de siempre.
La vida poltica de Serpa se podria dividir en dos grandes capitulos, antes y despues del gobierno de Samper. Los recuerdos gratos del Horacio Serpa de antes se pierden en los vericuetos de mi memoria, y son sustituidos por imagenes imborrables de su actuacion en los sucesos durante y despues del 8000. Su defensa beligerante del gobierno, sus visitas a Botero ya preso para amainar la tempestad, sus diatribas en el congreso y en otros foros, adornadas con mamolas y pistolas, sus peleas con Frechette a quien llamo muergano, su permanente desafio a todo lo que oliera a oposicion, y la estimagtizacion de los opositores como sucedio con Hernan Echavarria y Alvaro Gomez.
Ese Horacio Serpa, camorrista y agresivo, dista mucho del Horacio Serpa de otras viejas batallas de la historia politica contemporanea. Y aun mas del lider tranquilo y conciliador que nos quieren presentar ahora como precandidato en campaña.
Sera posible que estemos, por asi decirlo, al inicio de un tercer capitulo de la vida de este importante liberal, de un nuevo Serpa que agrupe las cualidades del Horacio antes de Samper, con el aprendizaje de las malas experiencias y de alguna manera reencauchado en el caudillo que el liberalismo en su lecho de enfermo necesita ?
Tendria Serpa que aceptar su responsabilidad en los errores del pasado, lo cual equivale a culpar a Samper por todo lo que se ha venido negando durante estos años.
Alto precio a pagar por una candidatura liberal, en momentos en que la reeleccion de Alvaro Uribe es como minimo deseable, y matematicamente posible, y la arena politica esta llena de otras opciones mas faciles y mas interesantes, como Rafael Pardo o German Vargas Lleras, y el mismo Cesar Gaviria, cuyo prestigio se mantiene intacto.
Houston, 26 de Marzo de 2005
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