No puede menos que sorprenderme el giro que a estas alturas de la historia ha dado el caso del asesinato de Luis Carlos Galán. De hecho me aterra que este siga siendo un caso abierto, cuando ya debería estar cerrado desde hace mucho tiempo.
Después de haber condenado a un buen numero de chivos expiatorios, y de haber tenido el estado que pagar millonarias indemnizaciones. Después que haber protagonizado una opereta de barrio con los testimonios de Popeye y de Virginia Vallejo, y después de haber quedado en tela de juicio la transparencia de la justicia con el caso de Santofimio, ahora el proceso toma una vía inesperada.
Miguel Maza Marquez es un héroe nacional. Un sobreviviente de la barbarie de Escobar. Un hombre con pantalones de hierro, que se atrevió a frentear a los malos con las pocas armas que el estado tuvo a su alcance en ese entonces, pero más que todo con su férrea voluntad y su valor personal. Es un irrespeto desmedido que ahora quieran vincular al juicio, o lo que es peor, detener, a quien debería ocupar un lugar de honor entre los mejores servidores de la patria, cuando menos.
Que se quiera convertir el caso en un Crimen de Estado para que nunca proscriba es un exabrupto. Cuantos asesinatos similares hubo en la misma época y están sin resolver. Cuantos buenos colombianos cayeron bajo el poder aciago de las mismas balas y nunca se han considerado Crímenes de Estado? Para mencionar unos pocos, Guillermo Cano, Jaime Pardo Leal y Enrique Low Murtra, cuyas intachables hojas de vida son motivo de orgullo para cualquier colombiano.
Hacia donde va el proceso, en busca de que? Que si el motor que movió a Escobar, que si el instigador que le puso la idea en la cabeza, que si el facilitador que le consiguió los medios y la oportunidad, como si Escobar necesitara de alguna ayuda para delinquir. Que si los demás políticos que querían a Galán fuera de la vía.
De seguir así, terminaran culpando de la muerte de Galán a todos los liberales que no apoyamos a Galán porque estuvimos con López, con Barco, o con Santofimio, o simplemente porque no nos gustaba Galán.
Galán tuvo en su momento el apoyo de muchos colombianos, pero que nos asegura que iba a llegar a la Presidencia? Que nos dice que iba a ser un buen o un mal Presidente? No hay duda alguna de que Galan era un buen liberal y un buen colombiano, pero en esa carrera le han antecedido muchos con iguales o similares calificaciones, y pasaron por el Solio de Bolívar sin pena ni gloria.
El mismo Cesar Gaviria, llego al Palacio de Nariño no tanto por sus meritos, que los tiene, si no por haber estado en el lugar adecuado a la hora adecuada. A pesar de eso fue mejor Presidente que otros quienes si hicieron la fila de la sucesión natural en el otrora glorioso Partido Liberal.
A Galán lo mato la violencia colombiana. La narcopolitica y la locura colectiva de la época. Materialmente lo mato Pablo Escobar, pero lo hubiera podido hacer cualquier enemigo del establecimiento. Y si hubiese vivido dos décadas más, lo hubieran podido matar los paracos, las FARC, o los demás actores del conflicto.
El país le ha rendido tantos homenajes que uno se pregunta si acaso no se nos estará pasando la mano. Si acaso no deberíamos rendirle el mismo culto y veneración a otros tantos colombianos que murieron como el, y que igualmente lo merecen.
Siento el mismo respeto que mucha por gente por la figura y por la memoria de Galán, sin embargo pienso que ya esta bueno. Es hora de cerrar este capitulo horrible de la historia política contemporánea, mas que por todo lo anterior, para que Galán descanse en paz.
Después de haber condenado a un buen numero de chivos expiatorios, y de haber tenido el estado que pagar millonarias indemnizaciones. Después que haber protagonizado una opereta de barrio con los testimonios de Popeye y de Virginia Vallejo, y después de haber quedado en tela de juicio la transparencia de la justicia con el caso de Santofimio, ahora el proceso toma una vía inesperada.
Miguel Maza Marquez es un héroe nacional. Un sobreviviente de la barbarie de Escobar. Un hombre con pantalones de hierro, que se atrevió a frentear a los malos con las pocas armas que el estado tuvo a su alcance en ese entonces, pero más que todo con su férrea voluntad y su valor personal. Es un irrespeto desmedido que ahora quieran vincular al juicio, o lo que es peor, detener, a quien debería ocupar un lugar de honor entre los mejores servidores de la patria, cuando menos.
Que se quiera convertir el caso en un Crimen de Estado para que nunca proscriba es un exabrupto. Cuantos asesinatos similares hubo en la misma época y están sin resolver. Cuantos buenos colombianos cayeron bajo el poder aciago de las mismas balas y nunca se han considerado Crímenes de Estado? Para mencionar unos pocos, Guillermo Cano, Jaime Pardo Leal y Enrique Low Murtra, cuyas intachables hojas de vida son motivo de orgullo para cualquier colombiano.
Hacia donde va el proceso, en busca de que? Que si el motor que movió a Escobar, que si el instigador que le puso la idea en la cabeza, que si el facilitador que le consiguió los medios y la oportunidad, como si Escobar necesitara de alguna ayuda para delinquir. Que si los demás políticos que querían a Galán fuera de la vía.
De seguir así, terminaran culpando de la muerte de Galán a todos los liberales que no apoyamos a Galán porque estuvimos con López, con Barco, o con Santofimio, o simplemente porque no nos gustaba Galán.
Galán tuvo en su momento el apoyo de muchos colombianos, pero que nos asegura que iba a llegar a la Presidencia? Que nos dice que iba a ser un buen o un mal Presidente? No hay duda alguna de que Galan era un buen liberal y un buen colombiano, pero en esa carrera le han antecedido muchos con iguales o similares calificaciones, y pasaron por el Solio de Bolívar sin pena ni gloria.
El mismo Cesar Gaviria, llego al Palacio de Nariño no tanto por sus meritos, que los tiene, si no por haber estado en el lugar adecuado a la hora adecuada. A pesar de eso fue mejor Presidente que otros quienes si hicieron la fila de la sucesión natural en el otrora glorioso Partido Liberal.
A Galán lo mato la violencia colombiana. La narcopolitica y la locura colectiva de la época. Materialmente lo mato Pablo Escobar, pero lo hubiera podido hacer cualquier enemigo del establecimiento. Y si hubiese vivido dos décadas más, lo hubieran podido matar los paracos, las FARC, o los demás actores del conflicto.
El país le ha rendido tantos homenajes que uno se pregunta si acaso no se nos estará pasando la mano. Si acaso no deberíamos rendirle el mismo culto y veneración a otros tantos colombianos que murieron como el, y que igualmente lo merecen.
Siento el mismo respeto que mucha por gente por la figura y por la memoria de Galán, sin embargo pienso que ya esta bueno. Es hora de cerrar este capitulo horrible de la historia política contemporánea, mas que por todo lo anterior, para que Galán descanse en paz.
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