Los resultados de las elecciones en primera vuelta no pudieron ser mas inesperados y contundentes. Juan Manuel Santos no solo derrotó a Mockus, sino que lo duplicó en votos, dejando a nuestros camaradas de la Ola Verde saltando para atrás como Condorito.
Sin embargo, el verdadero triunfador en las elecciones fue el Presidente Uribe. Colombia le ha dado un voto de confianza, una vez mas, y le ha extendido un cheque en blanco a su virtual sucesor. Ni las chuzadas del DAS, el Agro Ingreso Seguro, la Parapolítica, o la Yidispolitica , y todos los demás episodios oscuros de estos dos cuatrenios, que hay que reconocer que los hubo y los hay, afectaron el teflón del Presidente Uribe, su popularidad, y el guiño a su sucesor.
Las encuestas, todas pifiadas, demuestran una vez mas que Colombia reconoce lo que su actual Presidente ha hecho en estos casi 8 años de gobierno y de controversia. Especialmente los colombianos que habitan en provincia, en las pequeñas y medianas ciudades, y en el campo, a donde Uribe llevo la presencia del Estado tras décadas de hegemonía guerrillera y de abandono. . En contraposición, los electores de las grandes ciudades no pudieron cumplir su propósito de elegir presidente. Al menos no por ahora.
Nadie habría vaticinado un triunfo de Santos con estas cifras tan dramáticas, ni anticipar semejante derrota para el Partido Verde, después del triunfalismo que derrocharon durante semanas los amigos de los tres tenores.
Pero como la política es la mas inexacta de las ciencias ocultas, de acá al 20 de Junio muchas cosas pueden pasar. Yo pienso que Santos va a ganar, con menos votos, y que Mockus va a perder con mas votos, convirtiéndose en una oposición sólida, fuerte y compacta.
Sin embargo, la segunda vuelta es un reto muy superior a la primera. Con la mayoría de la población apta para votar concentrada en las grandes urbes, en donde las cebritas, los mimos y la ley zanahoria dejaron tan buena impresión, puede y creo va a haber una votación masiva, mayor a la anterior.
Muy a mi satisfacción, German Vargas es el siguiente ganador destacado. Para mi, el mejor de los aspirantes a la Presidencia. Y a pesar de que sugerí que Vargas reemplazara a Angelino Garzón en la dupleta de Santos para la segunda vuelta., después de sacar casi 7 millones de votos esto no va a ser necesario, aunque si seria ideal. A Vargas le conviene mas trabajar su camino a la sucesión post-Santos.
El otro ganador, Gustavo Petro, quien de lejos le ganó a Noemí Sanin y a Rafael Pardo, representa a esa "Izquierda Mamerta" que se resiste a desaparecer, pero que no tiene probabilidades de crecer, en un medio político que acaba de ratificar ampliamente en las urnas su compromiso con las políticas de centro derecha.
De los perdedores hay poco que agregar. La derrota de Noemí es mas personal que de partido, pues al fin y al cabo muchos conservadores vistieron la camiseta anaranjada desde hace rato. Mientras que el otrora "Glorioso Partido Liberal", con el dolor del alma, debo decir, requiescat in pace, De eso no queda sino un grupúsculo de manzanillos, y izquierdistas de coctel, junto a los chancros de marras, como Piedad, Serpa y Samper, que no merecen un mas amplio comentario.
Con Santos, Colombia votó por la seguridad democrática, por el endurecimiento de la guerra interna, y por la necesidad de tener en la Casa de Nariño a un Presidente que le ponga un tatequieto a nuestros los vecinos incómodos, como Chávez y Correa. Por lo tanto, se puede preveer un nuevo triunfo del Partido de la U, reforzado por las coaliciones y alianzas de rigor.
Es el turno para Santos. Una continuidad en las políticas claves del uribismo, con algunas diferencias de estilo y de fondo, que aun los mas uriberrimos creemos refrescantes y necesarias para nuestro promisorio futuro inmediato.
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