martes, octubre 26, 2010

Mis Angeles.

Angel de la Guarda, dulce compañia.
No me desampares, ni de noche, ni de dia!


Yo se que ustedes, mis Angeles de la Guarda, han tenido mucho trabajo conmigo.

Durante los largos años de mi existencia hubiera podido caer en huecos, rodado por barrancos, y sumirme en abismos de desconocida  profundidad y dimension. Sinembargo alli estaban ustedes para atajarme, para protegerme.

Mientras yo siempre inconforme, reclamaba y pedia mas de lo que humildemente merecia.

Nunca antes me habia detenido a pensar en ustedes y darle las gracias por haberme salvado una y mil veces. Quiza porque siempre habia oido decir que los Angeles de la Guarda cumplen una mision encomendada por Dios, nuestro Señor.

Entonces es a el, a nuestro Padre Celestial, a quien debo agradecer, y rogarle que en su infinita bondad y poder, me siga protegiendo hasta el ultimo dia de mi vida.

Bendito sea Dios!


No hay comentarios.: