lunes, septiembre 14, 2015
Tambores de Guerra
Nunca como hoy habiamos estado tan cerca de un enfrentamiento real entre Venezuela y Colombia.
Todas las escaramuzas anteriores no fueron nada. El famoso episodio de la corbeta caldas en Agosto de 1987, fue mas un acto de arrogancia del entonces presidente venezolano, Jaime Lusinchi, beodo consuetudinario y mujeriego empedernido. Despues de la buya, que no fue mas que el equivalente a un roce de bumperes en un parqueadero, el Presidente Lusinchi, cerro el episodio con una pomposa foto en las primeras paginas, rodeado de la cupula de las fuerzas militares, unos de blanco, unos de azul y otros de verde. Todos obesos y amorfos, y con muchas medallas de oro en el pecho, ganadas en las comodas oficinas, o en esos clubes que en Venezuela llaman Circulos Militares, ya que nunca se estrenaron en batallas de verdad.
Mas tarde. en la era de Chavez hubo pataletas y bulla, y mucha saliva, ya que si algo caracterizo al Coronel fue la verborrea barata y facil. Movimiento de tanquetas a la frontera y compra de armamento, pero nunca una provocacion tan descarada y evidente. Al final siempre nos quedo el mal sabor de que todo lo de Chavez fue su profundo odio hacia la persona de Alvaro Uribe, y luego su desprecio hacia Santos y a la oligarquia santafereña, mas que otra cosa. Y todo terminaba como habia empezado.
Ahora con Nicolas Maduro las cosas son diferentes, anticipando que Maduro no le llega ni por los tobillos a Hugo Rafael, verdad monda y lironda. Chavez en medio de todo, era mas inteligente que Nicolas, mas preparado, y bueno, tenia algo parecido a un proposito, sin hoja de ruta, unas metas, y sueños, y sobretodo mucho dinero para promocionarlos. No creo que sea malo reconocerlo. Pero Maduro...? Maduro no es mas que un patan de plaza de mercado. Un hombe bruto, tanto que cada vez que abre la boca hace reir a medio mundo y hace dudar de su coeficiente intelectual. Un tipo sin ninguna preparacion profesional, y mucho menos una experiencia solida, que literalmente paso del timon del autobus a Miraflores.
La incapacidad de Maduro, y la deshonestidad cataclismica de los funcionarios chavistas, destruyo al pais, eliminando la industria y el aparato productivo, y diezmando las arcas del erario publico, convirtiendoa Venezuela en lo que hoy todos conocemos. Por lo tanto, con unas elecciones ad portas, la unica manera de medio manejar la nave del gobierno en esta "tormenta perfecta", es creando un conflicto belico con el "enemigo natural", que por desgracia es Colombia.
Que mas necesita el gobierno colombiano para entender que Maduro esta perversamente calculando sus provocaciones, y lentamente va a lograr una respuesta colombiana que justifique un conflicto belico.
Venezuela dejo de ser un pais viable. La crisis paso del punto de no retorno, Maduro necesita una salida, y que mejor que una guerra, que distraiga la atencion interna y consolide el apoyo de sus aliados externos, cada vez menos, como unico camino para sostener un regimen que se asfixia dia a dia.
Colombia no puede esperar mucho de los organismos internacionales, pues su diplomacia de salon, de smoking y sacoleva, ha sido erratica, arrogante y equivoca.
Asi que preparemonos para lo que se nos viene, ya que el gobierno de Santos esta mas perdido que el primogenito de Charles Lindbergh.
Una guerra con venezuela duraria poco, pero el daño seria inmenso. Colombia puede tener un ejercito superior, con experiencia, compromiso de lucha y disciplina, pero en las primeras horas Venezuela asestaria golpes contundentes con su flota de aviones sukhoi, contra los que Colombia no tiene nada que hacer. Venezuela tiene el poder de penetrar hasta el interior de Colombia en minutos, hacer el desastre y regresarse sana y salva, Destruyendo no solo importante infraestructura, sino la moral del pueblo y del ejercito colombianos.
Y mientras tanto Santos y la canciller quiza esten en Washington rogandole a Obama que meta la mano, cosa que no va suceder, bastaria con analizar el comportamiento de Estados Unidos en los conflictos internacionales de los ultimos años. Mucho menos se puede esperar de la ONU, la OEA o el elefante de Unasur.
Estamos en la vispera de una guerra demencial, que no hemos buscado, que no queremos, pero que no vamos a poder evitar, y lo peor es que nuestro gobierno ni cuenta se ha dado.
Sera que Santos va a despertar con el ruido de las bombas o de los aviones sobrevolando la plaza de Bolivar? Ya para entonces sera muy tarde.
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