Réquiem por Jorge Dangond Daza.

Desde que vivo en el exilio, procuro mantenerme al tanto de mis amigos, sus familiares y su salud, sin embargo no me había enterado del sensible fallecimiento de Jorge Dangond Daza, a quien tuve el privilegio de conocer y tratar en varias épocas de mi vida, y en diversos escenarios, ya que fue un buen amigo de mi padre, y también un buen amigo mío.

Hoy, al recibir el mensaje de Eduardo Dangond con el texto de las palabras que escribió para la despedida de su padre, con profunda pena registro su partida, y con el mismo sentimiento sincero y la amistad con la que nos hemos reconocido mutuamente los hermanos Dangond Castro y yo por tantos años, les envió mi solidaridad y mi abrazo de condolencia.

Mis primeros recuerdos de Don Jorge se remontan a mi infancia, cuando vinimos desde Maracaibo a acompañarlo en una de sus correrías en Codazzi. . En ese entonces tanto mi papa como Jorge eran personas jóvenes aun, en la plenitud de su madurez. Los muchachos disfrutamos ese paseo como pocos, ajenos a los avatares de la política en la que nuestros viejos estaban inmersos, pero siempre recuerdo la amabilidad y el afecto con que nos trato Jorge Dangond.

Muchas veces vi a Don Jorge en Valledupar en su casa que parecía un barco, también cuando venia a ver a sus hijos en Bogota, ocasiones en las que siempre tuvimos conversaciones agradables y placenteras.

Cuando conocí a Eduardo en los años 70, inmediatamente desarrollamos una buena amistad, que se mantiene intacta hasta nuestros días. Lo mismo sucedió con Fernando y con José Jorge de diferentes generaciones a la nuestra, con quienes también hemos compartido momentos inolvidables.

La ultima que vez que lo vi fue en el año 1992, en la ceremonia inaugural de Zuliana de Aviación en el aeropuerto de Maracaibo, siendo José Jorge Cónsul de Colombia. De esa noche recuerdo el aprecio con el que Don Jorge se refirió a mi difunto padre con otro de sus viejos amigos, para ese entonces Alcalde de Maracaibo, Fernando Chumaceiro.

Fue Jorge Dangond sin duda alguna uno de los forjadores del Valledupar pujante que hoy conocemos. Su paso por la política departamental dejo al Cesar múltiples iniciativas y realizaciones, pero por encima de todo la imagen inmaculada, de quien fuera un líder nato y un hombre de empresa en toda la extensión de la palabra.

Réquiem por Jorge Dangond Daza. Se va otro de los grandes.

Nos deja como recuerdo una vida ejemplar, y una familia de hombres y mujeres de bien, quienes son su mejor legado.