Colombia se quedo sola en el conflicto con Venezuela, y esto es una verdad triste y dolorosa. Nadie salio en nuestra defensa. En los peores momentos de la crisis, cuando Chávez pronuncio sus palabras mas irrespetuosas y canallescas, no hubo un solo país que se pusiera de lado nuestro.
jueves, diciembre 03, 2009
La soledad de Colombia.
Colombia se quedo sola en el conflicto con Venezuela, y esto es una verdad triste y dolorosa. Nadie salio en nuestra defensa. En los peores momentos de la crisis, cuando Chávez pronuncio sus palabras mas irrespetuosas y canallescas, no hubo un solo país que se pusiera de lado nuestro.
En su editorial de esta semana en RCN Juan Gossain resume la frustración que nos invade a los colombianos por la total falta de apoyo que hemos experimentado frente a la agresión venezolana. Aunque era predecible el ‘silencio cómplice’ de algunos países como dice Gossain, es inaceptable por parte de Lula quien quiere encarnar el liderazgo de Suramérica, oportunidad que dicho sea de paso ya perdió por dos razones. Primero, por que al tratar de quedar bien con todos sacrificó su prestigio; y segundo, porque ese puesto se lo quito Chávez comprando deudas externas, elecciones y conciencias.
Estados Unidos, quien por ser parte del problema debía ser parte de la solución, emitió un escueto comunicado 4 días después de la voladura de los puentes, cuando ya nosotros habíamos agotado las instancias internacionales, al tiempo que algún funcionario menor del Departamento de Estado le pedía a ambas partes por igual que le bajaran el tono a la discusión, como si Colombia y Venezuela estuvieran en la misma posición y en las mismas circunstancias.
El mundo atraviesa por una profunda crisis de principios. La geopolítica esta cambiando, y en medio de este ajuste de cargas y de poderes, las instancias internacionales pierden vigencia. La OEA es un club de ociosos, y la ONU sucumbe ante la arrogancia de los nuevos aspirantes a “potencia”, como es el caso de Irán y de Venezuela. Ya antes había probado su ineficacia con otros “chicos malos” como Libia, Irak y Corea.
Parece ser que esta es la hora de Chávez, y no la de Lula. El patán de Miraflores va en camino de convertirse es la voz mas fuerte de Suramérica, así no nos guste. Aunque no le den papaya en MERCOSUR, el tiene su Alba, y si no lo escuchan en el norte, para eso tiene sus aliados en oriente.
Al tiempo que nosotros, además de no poder esperar mucho de nuestros vecinos, debemos ir a haciéndonos a la idea de que de Estados Unidos tampoco, pues esta probado que a pesar de sus buenas intenciones, en política exterior Obama no es Bush.
Nos duele la soledad de Colombia, pero tenemos que perseverar. La paciencia vence lo que la dicha no alcanza, y mas tarde que temprano a la maquinaria que alimenta el expansionismo de Chávez se le ha acabar el combustible que hoy la sostiene contra viento y marea.
Será entonces cuando este coro de alcaravanes chillones volverá su mirada arrepentida hacia nosotros. Como dice Gossain, ojala no sea demasiado tarde.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario